Si el Santísimo fuera un presentador de algún programa de televisón del late night hoy iba a sufrir lo suyo con la dura competencia por la audiencia que se ha desatado esta tarde. Entre que reaparece José Tomás, Fernando Alonso corre en Indianápolis y el Real Madrid y el Barça se juegan la liga. ¿Quién va a ir al Corpus chico?
Esta es tarde de vara y auricular. De transistor y resultados comentados. De preguntas intercaladas. ¿Cómo va el Madrid? Cantemos al amor de los amores. ¿Cuánto queda? Yo prefiero al Santísimo por la plaza de Careaga que a Alonso a fondo a partir de la curva número 11. Igual que prefiero los repentinos empujones en la repentina estrechez de Mariana antes que las repentinas sorpresas de la última jornada de la Liga. También prefiero un cortejo de sol y piedra saliendo de las Puras que arena y sangre. O una estupenda de Emilio Ferrera, tranquilidad diaria, alterada por insignias de plata y bordados de oro. Cánticos, himnos, cera, ciriales, orfebrería, sabor, calidez, pueblo.
Es esta tarde. La repetición más sentida del estreno previo. Ya les contaré. A ver cómo va lo de la audiencia. Para ver a José Tomás se acabó el papel. Y si no hay más cera que la que arde, contaré hachas mientras quede algo de luz.
Esta es tarde de vara y auricular. De transistor y resultados comentados. De preguntas intercaladas. ¿Cómo va el Madrid? Cantemos al amor de los amores. ¿Cuánto queda? Yo prefiero al Santísimo por la plaza de Careaga que a Alonso a fondo a partir de la curva número 11. Igual que prefiero los repentinos empujones en la repentina estrechez de Mariana antes que las repentinas sorpresas de la última jornada de la Liga. También prefiero un cortejo de sol y piedra saliendo de las Puras que arena y sangre. O una estupenda de Emilio Ferrera, tranquilidad diaria, alterada por insignias de plata y bordados de oro. Cánticos, himnos, cera, ciriales, orfebrería, sabor, calidez, pueblo.
Es esta tarde. La repetición más sentida del estreno previo. Ya les contaré. A ver cómo va lo de la audiencia. Para ver a José Tomás se acabó el papel. Y si no hay más cera que la que arde, contaré hachas mientras quede algo de luz.