Los nazarenos que acompañan a la Esperanza Macarena a su paso por la calle de las Tiendas, fotografiados por cmdrang el pasado Lunes Santo.
Es ya tarde. Recogen su tristeza
los últimos espejos.
Entre dos luces nace tu belleza
quebrada de reflejos.
Llevan las asas de tu pena henchida
de brillos maternales
a la penumbra larga de la vida
dos ángeles iguales.
Tu cristalina soledad se fragua
en ópalos sagrados.
Lloran bajo la sombra azul del agua
parques enamorados.
Ya sólo el horizonte es una franja
de dorada blancura.
Se ha parado el dolor. ¿Ante qué zanja?
¿Hacia qué fuerte altura?
¡Oh misterio del oro entre el ramaje!
¿Dónde anida la espada?
En el temblor naranja del plumaje
hasta el pomo clavada.
Juan Sierra
los últimos espejos.
Entre dos luces nace tu belleza
quebrada de reflejos.
Llevan las asas de tu pena henchida
de brillos maternales
a la penumbra larga de la vida
dos ángeles iguales.
Tu cristalina soledad se fragua
en ópalos sagrados.
Lloran bajo la sombra azul del agua
parques enamorados.
Ya sólo el horizonte es una franja
de dorada blancura.
Se ha parado el dolor. ¿Ante qué zanja?
¿Hacia qué fuerte altura?
¡Oh misterio del oro entre el ramaje!
¿Dónde anida la espada?
En el temblor naranja del plumaje
hasta el pomo clavada.
Juan Sierra