Y así pasan de Domingo a Domingo maderas ausentes y distraídas sin escuchar las saetas antiguas que le canta un sector no oficial de la ciudad en los días en los que se requiere la compostura que la Semana Santa underground no comparte. Allí están los que no estarán en otras esquinas, los que no veremos en otros puntos del recorrido, pero que están en esa esquina particular. No se moverán de ahí y, por tanto, no saldrán esos días en los periódicos. Ni esta foto la convertirá en cartel ninguna hermandad. Por allí es mejor pasar de puntillas, sin hacer mucho ruido no vayamos a molestar a los que nos molestan. Y en ese afán de no ser escuchados, pasaremos los siglos sin escuchar. Ojalá si hay algo que lata allí dentro, en los huecos de cedro a los que les cantaban antes las putas y ahora les escriben los alternativos, esos mensajes no pasen inadvertidos.
22 de octubre de 2006
Semana Santa underground (la esquina de Séneca con Real)
Y así pasan de Domingo a Domingo maderas ausentes y distraídas sin escuchar las saetas antiguas que le canta un sector no oficial de la ciudad en los días en los que se requiere la compostura que la Semana Santa underground no comparte. Allí están los que no estarán en otras esquinas, los que no veremos en otros puntos del recorrido, pero que están en esa esquina particular. No se moverán de ahí y, por tanto, no saldrán esos días en los periódicos. Ni esta foto la convertirá en cartel ninguna hermandad. Por allí es mejor pasar de puntillas, sin hacer mucho ruido no vayamos a molestar a los que nos molestan. Y en ese afán de no ser escuchados, pasaremos los siglos sin escuchar. Ojalá si hay algo que lata allí dentro, en los huecos de cedro a los que les cantaban antes las putas y ahora les escriben los alternativos, esos mensajes no pasen inadvertidos.