25 de noviembre de 2006

A su memoria

Hace un año. Este fin de semana (día arriba, día abajo) hace un año y soplamos una vela más en la candelería de la vida, de aquel fin de semana en el que en Almería se escuchó a Farfán y se habló de los Font como nunca se escuchará a Farfán ni se hablará de los Font. Son esas cosas que se inventaban los capillitas de Almería de aquel Foro de ocaso deseado. Aquellas cosas nada buenas que nacían de internet.

Tal día como hoy, y como ayer, había un rincón al que la única profana que tenía acceso era la Virgen del Mar, con forma de cuadro, sin testigos ya, cuando sólo quedaban escobas y camareros sentados. Era un recuerdo de Domingo de Ramos adormecido con el olor a la grasa de la cocina de un bar, de una cafetería, de un restaurante. De un asilo y un economato. De paraíso para el capillita. Entre paredes de una iluminación confusa.

Allí, en El Turia y su tradicional comida, era el momento escogido por los que quedaban (¿y quedan?) de la Tertulia cofrade "Venga de frente" para homenajear a la voz de la memoria. Alfonsito y Pepe, con Pepe y Manuel en brazos. La bufanda tiene un tirón, guasa e historia. Y mi compadre ahí. Luego, a la tarde y algo de alcohol más en homenaje al de ayer, seguirían las conferencias. Hoy (entonces) la familia.

En recuerdo a lo que este año no siguió siendo, y porque estamos en noviembre, mes de ánimas y difuntos, vaya un fragmento de lo que dijo un tal Alfonsito y devoto de la única Amargura que hay sobre Manuel Font Fernández y A la memoria de su padre.