Algo está pasando en Ciprés, 14. O ya ha pasado. Los zarpazos del organismo que se suponía debía amparar y defender a las hermandades llamadas "de las nuevas" e históricamente peor tratadas han pasado a ser caricias y el Rosario del Mar y la Caridad acaban de ponerse a la sombra del reseco ciprés.
La verdad es que llama la atención las ganas que ambas tenían de entrar que después de las últimas Normas diocesanas, del ninguneo en época de Manolo Martínez y el trato discriminatorio de la punta de la pirámide, no han desaprovechado la primera oportunidad que se les ha presentado para refrescarse a la alargada sombra del ciprés en las tardes de la canícula monetaria que acribilla a nuestras hermandades. Pero...
La del Rosario del Mar
...exhibe orgullosa en la sacristía de la capilla un decreto firmado por monseñor Álvarez Gastón en el que se le reconoce su naturaleza como asociación privada de fieles. Aquello que el Gran Poder de Sevilla reivindicó y no consiguió. Aquella batalla ganada y a la que nunca esperaba que renunciase la corporación de al lado de mi casa. Pero las Normas diocesanas son claras cuando dicen en su primer artículo que "las hermandades y cofradías son asociaciones públicas de fieles cristianos, clérigos y sobre todo laicos conscientes de su pertenencia a la Iglesia". ¿Merece la pena renunciar a lo que se tenía por ingresar en la Agrupación? Quizá no sea necesario. Doctores tiene la Iglesia que sabrán resolver estas cuestiones legales no sé si de la mejor o la peor manera pero el caso es que los resolverán.
La de la Caridad
...por su parte, mantenía con la Agrupación la misma relación que España ante y contra ETA. O al menos ese es el sentimiento de algunos hermanos. Basta echar un vistazo a la bitácora del fundador de la Hermandad que siente perplejidad y estupor por el ingreso de nuestra Hermandad en la Agrupación para darse cuenta de que hay quien piensa que haber ingresado en la Agrupación ante las "vejaciones, humillaciones y desprecios que hemos recibido desde el día de nuestra fundación han sido enormes y constantes por parte de esta Agrupación y de algunas hermandades a esta agrupadas" y que esta "decisión apresurada" deja "en entredicho el trabajo que otros hicieron sorteando tantos inconvenientes y sin razones, tantos malos gestos a los que se respondió siempre con silencio y resignación" igual que la actitud del gobierno de ZP para con los arriba citados es cuestionada por los que antes mantuvieron otra.
Así que me gustaría conocer las diferentes opiniones (si es que hay algún almeriense capaz de mojarse) que este aumento de las ramas de Ciprés, 14 suscita. ¿Merece la pena olvidar el pasado por un futuro mejor? ¿Qué peligroso futuro es ese que se edifica sobre la desmemoria?
La verdad es que llama la atención las ganas que ambas tenían de entrar que después de las últimas Normas diocesanas, del ninguneo en época de Manolo Martínez y el trato discriminatorio de la punta de la pirámide, no han desaprovechado la primera oportunidad que se les ha presentado para refrescarse a la alargada sombra del ciprés en las tardes de la canícula monetaria que acribilla a nuestras hermandades. Pero...
La del Rosario del Mar
...exhibe orgullosa en la sacristía de la capilla un decreto firmado por monseñor Álvarez Gastón en el que se le reconoce su naturaleza como asociación privada de fieles. Aquello que el Gran Poder de Sevilla reivindicó y no consiguió. Aquella batalla ganada y a la que nunca esperaba que renunciase la corporación de al lado de mi casa. Pero las Normas diocesanas son claras cuando dicen en su primer artículo que "las hermandades y cofradías son asociaciones públicas de fieles cristianos, clérigos y sobre todo laicos conscientes de su pertenencia a la Iglesia". ¿Merece la pena renunciar a lo que se tenía por ingresar en la Agrupación? Quizá no sea necesario. Doctores tiene la Iglesia que sabrán resolver estas cuestiones legales no sé si de la mejor o la peor manera pero el caso es que los resolverán.
La de la Caridad
...por su parte, mantenía con la Agrupación la misma relación que España ante y contra ETA. O al menos ese es el sentimiento de algunos hermanos. Basta echar un vistazo a la bitácora del fundador de la Hermandad que siente perplejidad y estupor por el ingreso de nuestra Hermandad en la Agrupación para darse cuenta de que hay quien piensa que haber ingresado en la Agrupación ante las "vejaciones, humillaciones y desprecios que hemos recibido desde el día de nuestra fundación han sido enormes y constantes por parte de esta Agrupación y de algunas hermandades a esta agrupadas" y que esta "decisión apresurada" deja "en entredicho el trabajo que otros hicieron sorteando tantos inconvenientes y sin razones, tantos malos gestos a los que se respondió siempre con silencio y resignación" igual que la actitud del gobierno de ZP para con los arriba citados es cuestionada por los que antes mantuvieron otra.
Así que me gustaría conocer las diferentes opiniones (si es que hay algún almeriense capaz de mojarse) que este aumento de las ramas de Ciprés, 14 suscita. ¿Merece la pena olvidar el pasado por un futuro mejor? ¿Qué peligroso futuro es ese que se edifica sobre la desmemoria?