Fernando Salas y José Antonio Peralta en el cubículo de las denuncias, las quejas, las reclamaciones y los placeres de tertulias breves e íntimas que fue la secretaría del XX Encuentro Nacional de cofradías; el único sitio en el que merecía la pena estar de todo el Maestro Padilla.
Se acuerda Fernando Salas de un blog para la historia en su casa renacentista del siglo XV y me acuerdo yo de aquellos días. Gran esfuerzo entonces y placidez hoy en el recuerdo, sonrisa y anécdotas compartidas entre los muchos protagonistas de la trastienda de aquel Encuentro. No fue la casa de putas que me esperaba pero es que yo me esperaba eso antes de saber que Fernando iba a tener mano. El día que lo supe fue esperando una tónica en el Catedral, empujado por dos tetas que ya se sabe que tiran más que dos carretas. Esa tarde comprendí que aquello del Encuentro entonces sí iba a salir bien aunque eso implicara que detrás de Fernando e Isica, además de El Joseles, iba yo.
Aquello del Encuentro coincidió con el incipiente boom de los blogs cofrades en Almería así que el evento tuvo el suyo y Fernando algo en que ocupar la mente, gastar la energías y anotar en el haber de su cuenta cofrade un nuevo trabajo no reconocido. Le echó las horas que echa a todo lo que hace y que siempre son diez más de las que merece. Supongo que alguna úlcera le provocaría mi concepto tan relativo del tiempo y aunque me conoce, los plazos no aguardan. Y aunque esas cosas, esos proyectos, esos embarques, al fin y al cabo le dan la vida, le gustan (nos gustan) a más de uno, está claro que Fernando hizo (hace) el primo. Y no por el ingrato pago de Almería por quien hace cosas por ella (que sí) sino porque nunca cobra por esas horas que le quita a su familia y al sueño.
No cobra y hace el primo, al contrario de uno que sí lo es. Y es que tiene Alfredo Sánchez Monteseirín, el alcalde de Sevilla, un blog, un primo carnal y un ayuntamiento que va a pagarle 6.968'30 € "por hacer una web que es capaz de hacer desde su propia casa una persona cualquiera «sin conocimientos técnicos». El propio joomla!, el gestor de contenidos al que ha recurrido el Plan Estratégico Sevilla 2020, se presenta ante el mundo como un sistema «muy sencillo para usuarios sin conocimientos técnicos»". Lo leo hoy en EL MUNDO. El método descrito es el de cualquier bloguero. Dani Pérez, Kiski o Álvaro Blanes lo conocen bien; descarga de una plantilla gratuita de internet y a funcionar. Unos van más allá y la tunean hasta que la dejan que no la reconoce ni la madre que la parió, que diría Alfonso Guerra. Otros ni eso. Pero van a cobrar más de un millón de pesetas.
Si Fernando pasara la minuta, si tasara lo que hace, sería millonario y no trabajaría en un polígono industrial: sería el dueño. Ahora que se cumple un año del nacimiento del Diario de aquel Encuentro, ajusto su cuenta y me sale que a Fernando le deben los 400 participantes en el XX Encuentro Nacional de cofradías y los incontables bicheadores la más detallada, completa y puntual información de cuanto iba a acontecer, de cuanto iba aconteciendo y de cuanto aconteció casi a finales de septiembre en Almería hablando de cofradías. Aunque, en realidad, lo de incontables es una forma de hablar porque a medio año del cierre de aquel espacio, las visitas se siguen sumando y ya somos 34.000 los que por allí nos hemos dejado caer alguna vez. Fernando hizo el primo y otros el agosto, eso está claro, y será porque acostumbro a estar del lado de los que no salen en las fotos pero me encanta esa marginalidad; ese placer reservado a muy pocos que es hacerlas. Como la que ilustra esta entrada y donde dos hacían lo que otros, mientras, lucían.
Se acuerda Fernando Salas de un blog para la historia en su casa renacentista del siglo XV y me acuerdo yo de aquellos días. Gran esfuerzo entonces y placidez hoy en el recuerdo, sonrisa y anécdotas compartidas entre los muchos protagonistas de la trastienda de aquel Encuentro. No fue la casa de putas que me esperaba pero es que yo me esperaba eso antes de saber que Fernando iba a tener mano. El día que lo supe fue esperando una tónica en el Catedral, empujado por dos tetas que ya se sabe que tiran más que dos carretas. Esa tarde comprendí que aquello del Encuentro entonces sí iba a salir bien aunque eso implicara que detrás de Fernando e Isica, además de El Joseles, iba yo.
Aquello del Encuentro coincidió con el incipiente boom de los blogs cofrades en Almería así que el evento tuvo el suyo y Fernando algo en que ocupar la mente, gastar la energías y anotar en el haber de su cuenta cofrade un nuevo trabajo no reconocido. Le echó las horas que echa a todo lo que hace y que siempre son diez más de las que merece. Supongo que alguna úlcera le provocaría mi concepto tan relativo del tiempo y aunque me conoce, los plazos no aguardan. Y aunque esas cosas, esos proyectos, esos embarques, al fin y al cabo le dan la vida, le gustan (nos gustan) a más de uno, está claro que Fernando hizo (hace) el primo. Y no por el ingrato pago de Almería por quien hace cosas por ella (que sí) sino porque nunca cobra por esas horas que le quita a su familia y al sueño.
No cobra y hace el primo, al contrario de uno que sí lo es. Y es que tiene Alfredo Sánchez Monteseirín, el alcalde de Sevilla, un blog, un primo carnal y un ayuntamiento que va a pagarle 6.968'30 € "por hacer una web que es capaz de hacer desde su propia casa una persona cualquiera «sin conocimientos técnicos». El propio joomla!, el gestor de contenidos al que ha recurrido el Plan Estratégico Sevilla 2020, se presenta ante el mundo como un sistema «muy sencillo para usuarios sin conocimientos técnicos»". Lo leo hoy en EL MUNDO. El método descrito es el de cualquier bloguero. Dani Pérez, Kiski o Álvaro Blanes lo conocen bien; descarga de una plantilla gratuita de internet y a funcionar. Unos van más allá y la tunean hasta que la dejan que no la reconoce ni la madre que la parió, que diría Alfonso Guerra. Otros ni eso. Pero van a cobrar más de un millón de pesetas.
Si Fernando pasara la minuta, si tasara lo que hace, sería millonario y no trabajaría en un polígono industrial: sería el dueño. Ahora que se cumple un año del nacimiento del Diario de aquel Encuentro, ajusto su cuenta y me sale que a Fernando le deben los 400 participantes en el XX Encuentro Nacional de cofradías y los incontables bicheadores la más detallada, completa y puntual información de cuanto iba a acontecer, de cuanto iba aconteciendo y de cuanto aconteció casi a finales de septiembre en Almería hablando de cofradías. Aunque, en realidad, lo de incontables es una forma de hablar porque a medio año del cierre de aquel espacio, las visitas se siguen sumando y ya somos 34.000 los que por allí nos hemos dejado caer alguna vez. Fernando hizo el primo y otros el agosto, eso está claro, y será porque acostumbro a estar del lado de los que no salen en las fotos pero me encanta esa marginalidad; ese placer reservado a muy pocos que es hacerlas. Como la que ilustra esta entrada y donde dos hacían lo que otros, mientras, lucían.