Almería es la hermana chica de Málaga, de quien repite defectos y a quien se parece a rabiar aunque aquella tenga lo que no tiene ésta. En el reparto cada una se llevó lo suyo. Alejandro Cerezo estudia Historia en la Universidad de Málaga y sabe de estas y otras cosas. Con él conversamos sobre Historia, arte, cofradías y sobre la acción social de éstas. Un poco de memoria, pocas pinceladas y algunos libros. Entramos en detalles de nuestra hermana mayor y recorremos los últimos cinco siglos con el estudiante que tiene la llave de los Estudiantes.
¿Queda algún día en el año que reluzca más que el sol?
Sí, el Domingo de Ramos; el refrán se quedó sin vigencia en la época de nuestros abuelos.
¿Y merece la pena tirar de memoria?
Nunca merece la pena tirar de memoria. Entiendo por tirar, 'añorar', 'desear', y eso es una forma injusta de despreciar el presente.
¿Y de “memoria histórica” y leyes para "recuperarla"?
Es peligroso, porque la memoria histórica siempre será esclava de la tendencia política que mande. Además, entiendo que despersonaliza el país. Quiero decir: antropológicamente es interesante que cada rincón guarde su personalidad e ideología temporal que irán remodelando con el tiempo. Es curioso entrar en un pueblo que aún tiene una calle dedicada a Franco y otra con una plaza y un monumento a Dolores Ibárruri. La Ley de memoria histórica 'estandarizará' el territorio.
¿Por qué difiere tanto la memoria individual de la colectiva?
Porque a la memoria colectiva se recurre demasiado. La memoria colectiva existe en contadísimas ocasiones, en brutales palos que recibe la sociedad o en unánimes alegrías. La memoria colectiva funciona de verdad muy pocas veces. El 75% de la considerada 'memoria colectiva' es realmente un espléndido trabajo de demagogia que gente de todo tipo y tendencias ha sabido utilizar muy bien. La memoria individual, en cambio, diríamos que es la buena porque concentra la colectiva dentro de ella.
Si tuvieras suficiente memoria (entendido como "haber vivido todos los momentos de la historia")... ¿qué hechos no olvidarías?
Esto nos va a llevar tiempo… La muerte de Jesús y su Resurrección, el esplendor del Islam en Al Andalus, la revolucion francesa, la transición de la democracia en España… Eso por cercanía; pero seguro que habría muchísimos momentos más como los previos a los viajes de Colón en las zonas de Palos y Moguer.
Todas están relacionadas, de algún modo, con la Semana Santa, ¿no crees?
Sí creo, pero no con la Religión. Semana Santa es un subconjunto de Sociedad y la Sociedad es la que crea y fabrica la Historia. Tiene su lógica encontrar alusiones, por indirectas que sean, a la Semana Santa como fiesta y, en las ciudades en donde está muy arraigada, aún más.
Choca el concepto "fiesta" con el neomisticismo de las cofradías de negro...
Es que la Semana Santa es una fiesta. Yo más bien diría que el neomisticismo ha maltratado la palabra fiesta disfrazándola en el ideario de cintas, globitos y chucherías y, en lo cofrade, de campanilleros, velas rizadas y serruchos pero una fiesta es una celebración y, precisamente, ese neomisticismo de negro, que es cierto que existe, lo que tendría que hacer es formarse más. Estamos celebrando una gran fiesta que es la Resurrección pero contando los tiempos. Somos un 'revival', un reportaje 'previo' al centro del programa que es la Resurrección. Los conceptos de fiesta y teatro han sido apartados de las cofradías injustamente y han conseguido que dé miedo pronunciarlas.
Lo malo es que muchos artistas
han nacido tras decir ante un
Miró 'eso también lo hago yo'
han nacido tras decir ante un
Miró 'eso también lo hago yo'
¿Queda algún día en el año que reluzca más que el sol?
Sí, el Domingo de Ramos; el refrán se quedó sin vigencia en la época de nuestros abuelos.
¿Y merece la pena tirar de memoria?
Nunca merece la pena tirar de memoria. Entiendo por tirar, 'añorar', 'desear', y eso es una forma injusta de despreciar el presente.
¿Y de “memoria histórica” y leyes para "recuperarla"?
Es peligroso, porque la memoria histórica siempre será esclava de la tendencia política que mande. Además, entiendo que despersonaliza el país. Quiero decir: antropológicamente es interesante que cada rincón guarde su personalidad e ideología temporal que irán remodelando con el tiempo. Es curioso entrar en un pueblo que aún tiene una calle dedicada a Franco y otra con una plaza y un monumento a Dolores Ibárruri. La Ley de memoria histórica 'estandarizará' el territorio.
¿Por qué difiere tanto la memoria individual de la colectiva?
Porque a la memoria colectiva se recurre demasiado. La memoria colectiva existe en contadísimas ocasiones, en brutales palos que recibe la sociedad o en unánimes alegrías. La memoria colectiva funciona de verdad muy pocas veces. El 75% de la considerada 'memoria colectiva' es realmente un espléndido trabajo de demagogia que gente de todo tipo y tendencias ha sabido utilizar muy bien. La memoria individual, en cambio, diríamos que es la buena porque concentra la colectiva dentro de ella.
Si tuvieras suficiente memoria (entendido como "haber vivido todos los momentos de la historia")... ¿qué hechos no olvidarías?
Esto nos va a llevar tiempo… La muerte de Jesús y su Resurrección, el esplendor del Islam en Al Andalus, la revolucion francesa, la transición de la democracia en España… Eso por cercanía; pero seguro que habría muchísimos momentos más como los previos a los viajes de Colón en las zonas de Palos y Moguer.
Todas están relacionadas, de algún modo, con la Semana Santa, ¿no crees?
Sí creo, pero no con la Religión. Semana Santa es un subconjunto de Sociedad y la Sociedad es la que crea y fabrica la Historia. Tiene su lógica encontrar alusiones, por indirectas que sean, a la Semana Santa como fiesta y, en las ciudades en donde está muy arraigada, aún más.
Choca el concepto "fiesta" con el neomisticismo de las cofradías de negro...
Es que la Semana Santa es una fiesta. Yo más bien diría que el neomisticismo ha maltratado la palabra fiesta disfrazándola en el ideario de cintas, globitos y chucherías y, en lo cofrade, de campanilleros, velas rizadas y serruchos pero una fiesta es una celebración y, precisamente, ese neomisticismo de negro, que es cierto que existe, lo que tendría que hacer es formarse más. Estamos celebrando una gran fiesta que es la Resurrección pero contando los tiempos. Somos un 'revival', un reportaje 'previo' al centro del programa que es la Resurrección. Los conceptos de fiesta y teatro han sido apartados de las cofradías injustamente y han conseguido que dé miedo pronunciarlas.
Pero... Los misterios actuales son puro teatro. ¿Influye eso para que las cofradías de negro huyan de los pasos de misterio?
Es que no es lo mismo que un teatro, que los guiñoles. Alcanzar la dignidad en un paso de misterio es muy difícil; entramos una vez más en el descrédito del término 'teatro'. Un teatro maravilloso es el de la Quinta Angustia o el de la Cruz al Hombro del Valle. Después están los guiñoles, que buscan no contar algo sino que llamen la atención de los niños… Aquel trapito, aquel pendiente, aquellos colorines, aquella cara...
Si el origen de los pasos de misterio está en las representaciones que eran realizadas sobre una superficie que se desplazaba y los grandes imagineros del barroco supieron llevarlas a la madera... ¿De qué manera han conseguido los imagineros de este siglo ampliar el lenguaje de la escultura procesional?
Yo creo que sólo lo han logrado contados artistas. Sí han conseguido 'releer' otros puntos de vista, otros prismas, enriqueciendo pero no 'creando'. Ampliar el lenguaje, literalmente, cuatro gatos, con perdón: Benlliure, Capuz, Ávalos… o llevado a la tierra natal de usted, podríamos hablar de Pérez Comendador… De entrada, aquellos que no se rindieron a lo establecido, que es la base. Si para hacer una dolorosa ya te rindes a los postulados de Montañés o la Roldada, ¿cómo no lo vas a hacer con un grupo de seis figuras? Los demás hicieron eso; 'releyeron', aportaron matices, pero tanto como ampliar el lenguaje como esos otros, no. Lo que no significa que estos autores que han releído y manido lo establecido no hayan superado con maestría a mismísimas piezas del barroco, por supuesto.
¿Y por qué priman criterios "conservadores" en el arte? ¿Qué función/utilidad puede tener repetir y no abrir nuevos caminos?
Son varios aspectos aún no estudiados; todos tienen culpa y ella sola se mató, como se dice. Por parte de los escultores, muchos son los primeros conservadores. Funcionan más como mercado que como vocación. No hay romanticismo. Saben que haciendo dolorositas guapillas con la cara semiprofana la venderán a patadas. ¿Para qué explorar si encima cuesta dinero y luego no colocas tus piezas? Las cofradías, por su parte, son terriblemente populistas. Existe un terrible temor al número bajo de hermanos o nazarenos; se ha perdido la búsqueda del testimonio de fe en virtud del testimonio masivo. No es tanto 'decir algo' como que lo 'diga mucha gente'. Y para eso 'hay que entrar por el aro' del conservadurismo artístico con piezas adocenadas que no hagan 'pensar' o discernir si gusta o no, lo que, ampliado a otros campos nos lleva al conservadurismo musical con marchas populistas y verbeneras y un largo etcétera. Respecto al pueblo, no existe formación artística. Andalucía se desarrolló muchísimo en el barroco y en muchas zonas de la tierra el arte murió en esa época; en otras no. Ciudades como Cádiz o Málaga, donde el XIX tuvo importancia, coincide que han tenido mayor apertura artística y estilística en la estatuaria procesional, el arte ha tenido continuidad natural y se ha 'abierto'.
A mi me parece, en cierto modo, incongruente apostar por la renovación artística y, en cambio, seguir aplicando una artesanía arcaica... ¿El diseño vanguardista de un manto bordado con los mismos puntos que se bordaba hace tres siglos no es más de lo mismo?
Es una buena pregunta; el difícil camino de las cofradías, la línea circense, es mantener las esencias que las han identificado durante mucho tiempo con aportaciones vanguardistas. La frontera la marca el ideario individual, nunca colectivo, de cada una. Son más comunes de lo que parece procesiones de Cristos y Vírgenes modernísimas en pueblos de Despeñaperros para arriba; en Andalucía el paso es mas difícil y quizá nunca se produzca pero también es verdad que el sentir religioso de esta tierra, incluido de los sectores más avanzados, van intrínsecamente unido a asociar procesión con 'estética clásica'. Al fin y al cabo el tiempo ha pasado y el modernismo, la vanguardia de comienzos del XX ya es considerada por muchos como 'clásico'. Sobre los materiales arcaicos, la Semana Santa es una fiesta 'de climax'. Salvo por impedimentos económicos, todo el mundo aspira a tener orfebrería, talla en madera dorada, bordados artesanales y olor a cera. Todo crea un clima que no es sustituible. No es tanto 'antiguo' como sí, más bien, 'le cogimos el puntillo muy pronto' y no dimos muchos bandazos.
Los monumentos de cualquier ciudad han sufrido cambios entre los siglos XV hasta mediados del XX. A partir de entonces, algo que ha sido cambiante pasa a ser intocable por Ley... ¿Tan poco nos fiamos de nosotros que nos dotamos de leyes tan restrictivas en materia artística?
Sí, punto; es así de contundente. El arte actual se limita a estudiar los estilos pasados pero no 'remodelan' los planteamientos, no hay pasos intermedios. Ni tan siquiera los Picasso, Miró, Dalí perdieron el reojo de los estilos clásicos. Hoy, sí. Hoy día debe existir latente una reflexión interna en muchos artistas que dicen para adentro: 'si Le Corbusier pudo, yo también', 'si Miró pudo, yo también'… El gótico, digamos que respeta unos planteamientos del románico, el renacimiento del gótico, el barroco del renacimiento…
Es que no es lo mismo que un teatro, que los guiñoles. Alcanzar la dignidad en un paso de misterio es muy difícil; entramos una vez más en el descrédito del término 'teatro'. Un teatro maravilloso es el de la Quinta Angustia o el de la Cruz al Hombro del Valle. Después están los guiñoles, que buscan no contar algo sino que llamen la atención de los niños… Aquel trapito, aquel pendiente, aquellos colorines, aquella cara...
Si el origen de los pasos de misterio está en las representaciones que eran realizadas sobre una superficie que se desplazaba y los grandes imagineros del barroco supieron llevarlas a la madera... ¿De qué manera han conseguido los imagineros de este siglo ampliar el lenguaje de la escultura procesional?
Yo creo que sólo lo han logrado contados artistas. Sí han conseguido 'releer' otros puntos de vista, otros prismas, enriqueciendo pero no 'creando'. Ampliar el lenguaje, literalmente, cuatro gatos, con perdón: Benlliure, Capuz, Ávalos… o llevado a la tierra natal de usted, podríamos hablar de Pérez Comendador… De entrada, aquellos que no se rindieron a lo establecido, que es la base. Si para hacer una dolorosa ya te rindes a los postulados de Montañés o la Roldada, ¿cómo no lo vas a hacer con un grupo de seis figuras? Los demás hicieron eso; 'releyeron', aportaron matices, pero tanto como ampliar el lenguaje como esos otros, no. Lo que no significa que estos autores que han releído y manido lo establecido no hayan superado con maestría a mismísimas piezas del barroco, por supuesto.
¿Y por qué priman criterios "conservadores" en el arte? ¿Qué función/utilidad puede tener repetir y no abrir nuevos caminos?
Son varios aspectos aún no estudiados; todos tienen culpa y ella sola se mató, como se dice. Por parte de los escultores, muchos son los primeros conservadores. Funcionan más como mercado que como vocación. No hay romanticismo. Saben que haciendo dolorositas guapillas con la cara semiprofana la venderán a patadas. ¿Para qué explorar si encima cuesta dinero y luego no colocas tus piezas? Las cofradías, por su parte, son terriblemente populistas. Existe un terrible temor al número bajo de hermanos o nazarenos; se ha perdido la búsqueda del testimonio de fe en virtud del testimonio masivo. No es tanto 'decir algo' como que lo 'diga mucha gente'. Y para eso 'hay que entrar por el aro' del conservadurismo artístico con piezas adocenadas que no hagan 'pensar' o discernir si gusta o no, lo que, ampliado a otros campos nos lleva al conservadurismo musical con marchas populistas y verbeneras y un largo etcétera. Respecto al pueblo, no existe formación artística. Andalucía se desarrolló muchísimo en el barroco y en muchas zonas de la tierra el arte murió en esa época; en otras no. Ciudades como Cádiz o Málaga, donde el XIX tuvo importancia, coincide que han tenido mayor apertura artística y estilística en la estatuaria procesional, el arte ha tenido continuidad natural y se ha 'abierto'.
A mi me parece, en cierto modo, incongruente apostar por la renovación artística y, en cambio, seguir aplicando una artesanía arcaica... ¿El diseño vanguardista de un manto bordado con los mismos puntos que se bordaba hace tres siglos no es más de lo mismo?
Es una buena pregunta; el difícil camino de las cofradías, la línea circense, es mantener las esencias que las han identificado durante mucho tiempo con aportaciones vanguardistas. La frontera la marca el ideario individual, nunca colectivo, de cada una. Son más comunes de lo que parece procesiones de Cristos y Vírgenes modernísimas en pueblos de Despeñaperros para arriba; en Andalucía el paso es mas difícil y quizá nunca se produzca pero también es verdad que el sentir religioso de esta tierra, incluido de los sectores más avanzados, van intrínsecamente unido a asociar procesión con 'estética clásica'. Al fin y al cabo el tiempo ha pasado y el modernismo, la vanguardia de comienzos del XX ya es considerada por muchos como 'clásico'. Sobre los materiales arcaicos, la Semana Santa es una fiesta 'de climax'. Salvo por impedimentos económicos, todo el mundo aspira a tener orfebrería, talla en madera dorada, bordados artesanales y olor a cera. Todo crea un clima que no es sustituible. No es tanto 'antiguo' como sí, más bien, 'le cogimos el puntillo muy pronto' y no dimos muchos bandazos.
Los monumentos de cualquier ciudad han sufrido cambios entre los siglos XV hasta mediados del XX. A partir de entonces, algo que ha sido cambiante pasa a ser intocable por Ley... ¿Tan poco nos fiamos de nosotros que nos dotamos de leyes tan restrictivas en materia artística?
Sí, punto; es así de contundente. El arte actual se limita a estudiar los estilos pasados pero no 'remodelan' los planteamientos, no hay pasos intermedios. Ni tan siquiera los Picasso, Miró, Dalí perdieron el reojo de los estilos clásicos. Hoy, sí. Hoy día debe existir latente una reflexión interna en muchos artistas que dicen para adentro: 'si Le Corbusier pudo, yo también', 'si Miró pudo, yo también'… El gótico, digamos que respeta unos planteamientos del románico, el renacimiento del gótico, el barroco del renacimiento…
¿Y el siglo XX viene a ridiculizar todo lo anterior?
Lo bueno de las vanguardias es que han traído auténticos talentos. Lo malo es que muchos artistas han nacido tras decir ante un Miró 'eso también lo hago yo'. Por eso yo tampoco confío en las actuales manifestaciones artísticas; porque no es que exista la posibilidad, como antaño, de que se haga mejor o peor (siempre hubo buenos o malos) sino que existe el riesgo de que algo se destroce o no. La arquitectura actual sufre esa lacra, por ejemplo.
En la imaginería, el peso de la iglesia y de la tradición son aún evidentes... ¿Por qué en la pintura o en la fotografía, no?
La imaginería es la visión del arte más elemental; sólo con verlo se pueden sacar conclusiones. Una fotografía o un cuadro te tiene que hacer pensar, 'tridimensionar la pieza'. La pintura y la fotografía es más avanzada que la imaginería porque no gusta, pero no saben decir qué es lo que no les gusta. No es un pie que está raro o un ojo que se ha borrado… De todas formas es una teoría muy cerrada, muy localista; es posible que fuera de Andalucia o de Castilla, con menos tradición imaginera, se traspasen más barreras en ese aspecto.
Antes hablábamos de ciudades en las que el XIX tuvo bastante importancia y, entre otras, citabas a Málaga; yo creo que es la más innovadora de las ocho...
Decía un amigo mío que Málaga es 'la Barcelona de Andalucía'. Es simpático ese calificativo y me gusta. Y creo que es real… Málaga es una ciudad ecléctica. Y es el calificativo que le falta a su escudo: Muy Noble, Leal, Siempre Denodada, Muy Benéfica, la Primera en el Peligro de la Libertad, muy Hospitalaria... y muy Ecléctica. Una ciudad capaz de lo peor y de lo mejor. Imprevisible quizá porque pese a su tremenda historia se reinventa cada 90 años y siempre es una ciudad joven. Y la juventud es imprudente, valiente y comete errores pero engancha, enamora, sin necesidad de tener unos atractivos puntuales muy grandes. De chico, yo me acuerdo que había que estudiar: Almería, la Alcazaba; Córdoba, la Mezquita; Granada, la Alhambra; Cádiz, los Carnavales y el mar; Huelva, Colón; Jaén, los olivos y Úbeda y Baeza; Sevilla, todo y; Málaga, ¿Marbella? Otro amigo me decía eso: Málaga no tiene un boom que vender pero tiene un poquito de todo y un clima espléndido.
¿Cuál sería (o es) la cofradía más malagueña?
Sin duda Servitas. Servitas es la más malagueña porque es un auténtico trozo del 'ser' de Málaga. Es la esencia de la Semana Santa de Málaga, la que nos recuerda qué fuimos. Servitas ha serpenteado por una ciudad que aún era un pueblo y hoy, con casi 700.000 habitantes, el Viernes Santo sigue en sus anditas. Es lo único que no ha cambiado de volumen en la ciudad. Los barrios crecen, los tronos, las cofradías, los nazarenos… Pero 'la Servita' es la misma de hace siglos.
¿Y el resto de cofradías se acerca o se aleja de Málaga? ¿Va hacia Servitas o hacia las Penas?
Hacia Servitas seguro que no. Málaga está entrando en un periodo demagógico de insatisfacción de parte y parte y no encuentra un término medio; los más aferrados a la Málaga que se pintó en posguerra intentan desprenderse de ese carácter excesivamente verbenero. Los que se aferraron a una lejanía casi repudiante de la ciudad regresan al seno de la ciudad no sin perder esencias de otros lugares y en muchos casos estamos de acuerdo pero la ciudad lo admite una vez mas, en su carácter de abierta y de absorbente. Distinto es que minorías 'especializadas de cofrades' hagan demasiado ruido, pero la ciudad sólo consiente que no se toque la auténtica seña, que son los tronos llevados por fuera y a hombres de trono. No entra en asuntos de tamaño, de distribución de elementos ni asuntos menores.
Lo bueno de las vanguardias es que han traído auténticos talentos. Lo malo es que muchos artistas han nacido tras decir ante un Miró 'eso también lo hago yo'. Por eso yo tampoco confío en las actuales manifestaciones artísticas; porque no es que exista la posibilidad, como antaño, de que se haga mejor o peor (siempre hubo buenos o malos) sino que existe el riesgo de que algo se destroce o no. La arquitectura actual sufre esa lacra, por ejemplo.
En la imaginería, el peso de la iglesia y de la tradición son aún evidentes... ¿Por qué en la pintura o en la fotografía, no?
La imaginería es la visión del arte más elemental; sólo con verlo se pueden sacar conclusiones. Una fotografía o un cuadro te tiene que hacer pensar, 'tridimensionar la pieza'. La pintura y la fotografía es más avanzada que la imaginería porque no gusta, pero no saben decir qué es lo que no les gusta. No es un pie que está raro o un ojo que se ha borrado… De todas formas es una teoría muy cerrada, muy localista; es posible que fuera de Andalucia o de Castilla, con menos tradición imaginera, se traspasen más barreras en ese aspecto.
Antes hablábamos de ciudades en las que el XIX tuvo bastante importancia y, entre otras, citabas a Málaga; yo creo que es la más innovadora de las ocho...
Decía un amigo mío que Málaga es 'la Barcelona de Andalucía'. Es simpático ese calificativo y me gusta. Y creo que es real… Málaga es una ciudad ecléctica. Y es el calificativo que le falta a su escudo: Muy Noble, Leal, Siempre Denodada, Muy Benéfica, la Primera en el Peligro de la Libertad, muy Hospitalaria... y muy Ecléctica. Una ciudad capaz de lo peor y de lo mejor. Imprevisible quizá porque pese a su tremenda historia se reinventa cada 90 años y siempre es una ciudad joven. Y la juventud es imprudente, valiente y comete errores pero engancha, enamora, sin necesidad de tener unos atractivos puntuales muy grandes. De chico, yo me acuerdo que había que estudiar: Almería, la Alcazaba; Córdoba, la Mezquita; Granada, la Alhambra; Cádiz, los Carnavales y el mar; Huelva, Colón; Jaén, los olivos y Úbeda y Baeza; Sevilla, todo y; Málaga, ¿Marbella? Otro amigo me decía eso: Málaga no tiene un boom que vender pero tiene un poquito de todo y un clima espléndido.
¿Cuál sería (o es) la cofradía más malagueña?
Sin duda Servitas. Servitas es la más malagueña porque es un auténtico trozo del 'ser' de Málaga. Es la esencia de la Semana Santa de Málaga, la que nos recuerda qué fuimos. Servitas ha serpenteado por una ciudad que aún era un pueblo y hoy, con casi 700.000 habitantes, el Viernes Santo sigue en sus anditas. Es lo único que no ha cambiado de volumen en la ciudad. Los barrios crecen, los tronos, las cofradías, los nazarenos… Pero 'la Servita' es la misma de hace siglos.
¿Y el resto de cofradías se acerca o se aleja de Málaga? ¿Va hacia Servitas o hacia las Penas?
Hacia Servitas seguro que no. Málaga está entrando en un periodo demagógico de insatisfacción de parte y parte y no encuentra un término medio; los más aferrados a la Málaga que se pintó en posguerra intentan desprenderse de ese carácter excesivamente verbenero. Los que se aferraron a una lejanía casi repudiante de la ciudad regresan al seno de la ciudad no sin perder esencias de otros lugares y en muchos casos estamos de acuerdo pero la ciudad lo admite una vez mas, en su carácter de abierta y de absorbente. Distinto es que minorías 'especializadas de cofrades' hagan demasiado ruido, pero la ciudad sólo consiente que no se toque la auténtica seña, que son los tronos llevados por fuera y a hombres de trono. No entra en asuntos de tamaño, de distribución de elementos ni asuntos menores.
¿La ciudad se deja llevar por las modas?
Sí, lo que pasa es que nunca entra en 'fiebre'. Digamos que deja paso a la moda y le dice: 'busque un asiento por donde pueda...' y convive con lo demás.
¿Y qué piensa cuando ve fotos de hace 20 años y el peinado entonces a la moda ahora le avergüenza?
La ciudad piensa: ‘Dios mío, qué mayor me hago, ¡vaya pintas!’
De esa respuesta cabe esperar que, cualquier cosa que sobreviva con más o menos "éxito", dentro de 100 años será muy aplaudida.
Es que es posible.
¿Entonces es cuestión de supervivencia?
Que algo pueda vivir vigente 30 años es un éxito. Es cuestión de discreción, de que algo no haga mucho ruido, que no llame a nadie. La única forma de vivir 30 años es pasarse los diez primeros vulgarizado y en silencio, en cualquier perchita de una tienda, que la gente compre esa prenda (si lo llevamos a ese campo) para ponérsela los miércoles por la mañana y no los sábados por la noche. En lo artístico y cofrade podríamos nombrar a Miñarro.
Vemos que hay ciudades que escogen qué y cómo quieren ser pero ¿qué esperanza queda para las que se han acostumbrado a ir a remolque?
La esperanza, y no es modestia porque yo no he hecho nada para eso, se llama Málaga. Hay ciudades que escogen qué y cómo quieren ser, por supuesto. Pero hay otras, como Málaga, que parece que un buen día dijo: vamos a ver cómo vamos a acabar siendo… Ir a remolque es a veces un método de supervivencia pero la mayoría de las veces causa, incluso, repulsa. Nadie iría a una playa artificial construida al lado de las de Bolonia o las de Matalascañas. En Soria, posiblemente, cabe posibilidad de éxito. Ir a remolque, ser una vaga visión inspirada en la original que casi se codea a la vuelta de la esquina motiva la definitiva decisión de pensar que no hay mucho que ver en esa ciudad.
¿A quién puede importarle que vayan a verle si su ilusión realmente era parecerse a y eso ya lo ha conseguido?
El objetivo de las cofradías no fue el mimetismo pero qué sabe uno de los ocultos objetivos que aparecen en las reglas de algunas confraternidades. Siempre se ha dado un emular a la vecina: traer su banda, imitar sus flores, su manera de andar... Siempre; admirable ombligo el de la vecina que se lo supo construir así.
Las cofradías nacieron cuando de España se expulsaba a moros y judíos, cuando América empezaba a ser evangelizada... ¿Influirá en su futuro el regreso de unos y la venida de otros?
En el de las cofradías, yo creo que en lo teatral y lo cultual no influirá. Sí creo que deberá influir en lo caritativo y social. Es en ese campo donde las cofradías tienen que dejar de ser 'manos muertas', utilizando un término desamortizador. La integración de los inmigrantes, el contacto con los cristianos de Sudamérica, la apertura y comprensión del Islam y su convivencia pacífica debe tener en las cofradías su primera bandera; es el dedo mas largo de la Iglesia, lo que mas toca con el pueblo y las incipientes iniciativas del futuro tienen que tener en las cofradías sus primeros síntomas. Nos hemos quedado atrás. Las cofradías deben seguir la tendencia de Manos Unidas, Cruz Roja, etc. y, además, sacar tronos, por supuesto.
Y cuando ya cuesta eso... ¿de dónde sacar para lo otro?
Como buena casa hay que apartar para la luz, para Internet, para el microondas nuevo, para la operación de amígdalas… Organización en general. Ya existen en muchas cofradías partidas millonarias dedicadas a la labor social y, lo más importante, incuestionables en determinadas cofradías.
Sí, lo que pasa es que nunca entra en 'fiebre'. Digamos que deja paso a la moda y le dice: 'busque un asiento por donde pueda...' y convive con lo demás.
¿Y qué piensa cuando ve fotos de hace 20 años y el peinado entonces a la moda ahora le avergüenza?
La ciudad piensa: ‘Dios mío, qué mayor me hago, ¡vaya pintas!’
De esa respuesta cabe esperar que, cualquier cosa que sobreviva con más o menos "éxito", dentro de 100 años será muy aplaudida.
Es que es posible.
¿Entonces es cuestión de supervivencia?
Que algo pueda vivir vigente 30 años es un éxito. Es cuestión de discreción, de que algo no haga mucho ruido, que no llame a nadie. La única forma de vivir 30 años es pasarse los diez primeros vulgarizado y en silencio, en cualquier perchita de una tienda, que la gente compre esa prenda (si lo llevamos a ese campo) para ponérsela los miércoles por la mañana y no los sábados por la noche. En lo artístico y cofrade podríamos nombrar a Miñarro.
Vemos que hay ciudades que escogen qué y cómo quieren ser pero ¿qué esperanza queda para las que se han acostumbrado a ir a remolque?
La esperanza, y no es modestia porque yo no he hecho nada para eso, se llama Málaga. Hay ciudades que escogen qué y cómo quieren ser, por supuesto. Pero hay otras, como Málaga, que parece que un buen día dijo: vamos a ver cómo vamos a acabar siendo… Ir a remolque es a veces un método de supervivencia pero la mayoría de las veces causa, incluso, repulsa. Nadie iría a una playa artificial construida al lado de las de Bolonia o las de Matalascañas. En Soria, posiblemente, cabe posibilidad de éxito. Ir a remolque, ser una vaga visión inspirada en la original que casi se codea a la vuelta de la esquina motiva la definitiva decisión de pensar que no hay mucho que ver en esa ciudad.
¿A quién puede importarle que vayan a verle si su ilusión realmente era parecerse a y eso ya lo ha conseguido?
El objetivo de las cofradías no fue el mimetismo pero qué sabe uno de los ocultos objetivos que aparecen en las reglas de algunas confraternidades. Siempre se ha dado un emular a la vecina: traer su banda, imitar sus flores, su manera de andar... Siempre; admirable ombligo el de la vecina que se lo supo construir así.
Las cofradías nacieron cuando de España se expulsaba a moros y judíos, cuando América empezaba a ser evangelizada... ¿Influirá en su futuro el regreso de unos y la venida de otros?
En el de las cofradías, yo creo que en lo teatral y lo cultual no influirá. Sí creo que deberá influir en lo caritativo y social. Es en ese campo donde las cofradías tienen que dejar de ser 'manos muertas', utilizando un término desamortizador. La integración de los inmigrantes, el contacto con los cristianos de Sudamérica, la apertura y comprensión del Islam y su convivencia pacífica debe tener en las cofradías su primera bandera; es el dedo mas largo de la Iglesia, lo que mas toca con el pueblo y las incipientes iniciativas del futuro tienen que tener en las cofradías sus primeros síntomas. Nos hemos quedado atrás. Las cofradías deben seguir la tendencia de Manos Unidas, Cruz Roja, etc. y, además, sacar tronos, por supuesto.
Y cuando ya cuesta eso... ¿de dónde sacar para lo otro?
Como buena casa hay que apartar para la luz, para Internet, para el microondas nuevo, para la operación de amígdalas… Organización en general. Ya existen en muchas cofradías partidas millonarias dedicadas a la labor social y, lo más importante, incuestionables en determinadas cofradías.
En lo asistencial da la impresión de que las cofradías aspiran a grandísimos proyectos y como es complicado alcanzarlos, la desilusión lleva a no prestar entonces atención ni a los más básicos...
Grandes obras para arreglar el mundo, puede que sí, que las cofradías pudiesen algo en una hipotética unión de todas ellas, pero no olvidemos los problemas de la casa colindante a la iglesia. Estamos embebidos del espíritu patrimonial y queremos hacer obras de caridad como un palio. A veces simplemente hay que pagar un alquiler a una muchacha que le ha pillado mal el mes o comprar una cama regulable al hospital X de la congregación Y.
¿Esa sería la ecuación perfecta?
La ecuación perfecta es que una cofradía sea una referencia en el barrio, el entorno, es decir, que sea el único oído del drogadicto, el único refugio de la maltratada y el único recurso de una persona sin fondo para pagar la luz. Los casos individuales tienden a olvidarse en esta sociedad globalizada en la que importa más la noticia de arreglar el mundo que arreglarlo como tal, pero sigue habiendo personas sueltas con sus casas agrietadas y ‘esta mujer necesita un sicólogo y no tiene dinero para pagarse uno… Pero fulanito de tal es hermano de la hermandad y se ofrece para atenderla y es sicólogo…
Esta previsto que hoy sea lo que los meteorólogos denominan una "noche tropical" y costará conciliar el sueño, ¿cuáles son tus libros de cabecera y cuáles aquellos que le ayudarán a cogerlo más rápidamente?
Actualmente El Nombre de la Rosa, de Eco. Lo fue recientemente La piel del tambor, de Reverte. En cambio Maleficio de Stephen King me lo vendieron como demasiado bueno y esperaba demasiado. Recuerdo también muy negativamente El árbol de la ciencia de Baroja, achacable lógicamente a ese afán por obligar al alumno a ventilarse un libro por narices. Me lo 'tuve' que leer y no recuerdo nada de él. Y no sé si me enfrentaría a él de nuevo. No me acomodaba porque me pilló en época rebelde pero, vamos, como oscura golondrina, volveré al libro, prometido y terminaría respondiéndole que si necesito un buen libro para coger sueño cogiendo al azar algún pregón de Semana Santa o de índole cofrade salvo honrosísimas excepciones, eso sí, que son libros de culto, siempre es un buen somnífero leer sobre Azahares, Jerusalenes (póngase el gentilicio que proceda) y un largo, tedioso y tópico etecé.
El propio Baroja escribe en El árbol de la ciencia: “son los hechos y hay que aceptarlos y acomodarse a ellos”... ¿Tenemos que acomodarnos a los pregones que nos dan a masticar?
En absoluto. Aunque justo es decir que cierto sector del mundo cofrade está dentro de la espiral de falsedad y apariencia que obliga a abrazar al pregonero al finalizar su disertación. Buena parte del mundillo, no; a veces pienso que es el mundillo el que quiere masticar esos pregones que dicen lo mismo de todas y nada de ninguna. Entre usted y yo y por poner un ejemplo: ¿qué prefieren los hermanos de la Escucha? Que le digan que su Via Crucis es muy solemne con ese Cristo de tez morena antes de correr el riesgo de que lo pongan a parir.
Siempre me ha llamado la atención que si un pregón es el discurso elogioso y "en voz alta" en que se anuncia al público la celebración de una festividad y se le incita a participar en ella... Muchos digan a su término que es un pregón que habrá que leer tranquilamente. ¿Los pregones han dejado de ser pregones?
Es usted un auténtico Longinos. Sin duda, los pregones han dejado de serlo y por los motivos que expresa. Los buenos pregones son los que se quieren leer tranquilamente sólo para revivir el momento en que se pronunciaron, no para 'descifrar' lo que no se transmitió en su momento pero, y me encanta decirlo, hay excepciones.
¿Salvador Marín Hueso en diciembre de 2006, por ejemplo?
Por supuesto. Y, afortunadamente, el listado no es tan paupérrimo. Alejo García, Jesús Castellanos, Pedro Merino, entre otros, han legado a la ciudad interesantísimos pregones. La ciudad de Málaga, perdón. Pablo García Baena, Manuel Alcántara en Córdoba y Málaga, respectivamente. En fin...
No citas a "la meca" de la industria pregonera que desde 1956 parece estar afincada en Sevilla...
Yo no incluiría a Rodríguez Buzón en esta altísima Acrópolis pregonera pero cada uno es libre de tirar para donde quiera. Es más que probable que en Sevilla hayan existido soberbios pregones pero mi incultura acerca del historial pregoneril hispalense me impide apoyarlos con nombres.
Los "pregoneros" que ha citado, imagineros como Bernal o Zafra, ebanistas en Córdoba haciendo las mejores parihuelas... ¿Hay más cera que la que arde en Sevilla?
Hay mucha cera 'ardida', por tanto, quedan candelabros de plata muy dignos sin cera y otros que aún iluminan; depende del punto de vista. Los nostálgicos contarán que hay 100 candeleros, los realistas sabrán que sólo 15 tienen un cirio puesto. Digamos que Marbella vende gorras en los kioscos para los turistas pero los marbellíes ya tienen las suyas, buenas, desde hace mucho tiempo.
Empezamos hablando en el siglo XV, por Moguer... Pasamos por Jerusalén, por el Islám, por la Francia revolucionaria... Terminamos en Marbella. ¿Perfecta o decadente metáfora de los tiempos que corren?
Tan perfecta como decadente. ¿Se puede arreglar esto de alguna forma? No suelo ser pesimista, por eso lo digo. Aunque sí me gustaría puntualizar que los tiempos que corren, en gran medida, me gustan.
Grandes obras para arreglar el mundo, puede que sí, que las cofradías pudiesen algo en una hipotética unión de todas ellas, pero no olvidemos los problemas de la casa colindante a la iglesia. Estamos embebidos del espíritu patrimonial y queremos hacer obras de caridad como un palio. A veces simplemente hay que pagar un alquiler a una muchacha que le ha pillado mal el mes o comprar una cama regulable al hospital X de la congregación Y.
¿Esa sería la ecuación perfecta?
La ecuación perfecta es que una cofradía sea una referencia en el barrio, el entorno, es decir, que sea el único oído del drogadicto, el único refugio de la maltratada y el único recurso de una persona sin fondo para pagar la luz. Los casos individuales tienden a olvidarse en esta sociedad globalizada en la que importa más la noticia de arreglar el mundo que arreglarlo como tal, pero sigue habiendo personas sueltas con sus casas agrietadas y ‘esta mujer necesita un sicólogo y no tiene dinero para pagarse uno… Pero fulanito de tal es hermano de la hermandad y se ofrece para atenderla y es sicólogo…
Esta previsto que hoy sea lo que los meteorólogos denominan una "noche tropical" y costará conciliar el sueño, ¿cuáles son tus libros de cabecera y cuáles aquellos que le ayudarán a cogerlo más rápidamente?
Actualmente El Nombre de la Rosa, de Eco. Lo fue recientemente La piel del tambor, de Reverte. En cambio Maleficio de Stephen King me lo vendieron como demasiado bueno y esperaba demasiado. Recuerdo también muy negativamente El árbol de la ciencia de Baroja, achacable lógicamente a ese afán por obligar al alumno a ventilarse un libro por narices. Me lo 'tuve' que leer y no recuerdo nada de él. Y no sé si me enfrentaría a él de nuevo. No me acomodaba porque me pilló en época rebelde pero, vamos, como oscura golondrina, volveré al libro, prometido y terminaría respondiéndole que si necesito un buen libro para coger sueño cogiendo al azar algún pregón de Semana Santa o de índole cofrade salvo honrosísimas excepciones, eso sí, que son libros de culto, siempre es un buen somnífero leer sobre Azahares, Jerusalenes (póngase el gentilicio que proceda) y un largo, tedioso y tópico etecé.
El propio Baroja escribe en El árbol de la ciencia: “son los hechos y hay que aceptarlos y acomodarse a ellos”... ¿Tenemos que acomodarnos a los pregones que nos dan a masticar?
En absoluto. Aunque justo es decir que cierto sector del mundo cofrade está dentro de la espiral de falsedad y apariencia que obliga a abrazar al pregonero al finalizar su disertación. Buena parte del mundillo, no; a veces pienso que es el mundillo el que quiere masticar esos pregones que dicen lo mismo de todas y nada de ninguna. Entre usted y yo y por poner un ejemplo: ¿qué prefieren los hermanos de la Escucha? Que le digan que su Via Crucis es muy solemne con ese Cristo de tez morena antes de correr el riesgo de que lo pongan a parir.
Siempre me ha llamado la atención que si un pregón es el discurso elogioso y "en voz alta" en que se anuncia al público la celebración de una festividad y se le incita a participar en ella... Muchos digan a su término que es un pregón que habrá que leer tranquilamente. ¿Los pregones han dejado de ser pregones?
Es usted un auténtico Longinos. Sin duda, los pregones han dejado de serlo y por los motivos que expresa. Los buenos pregones son los que se quieren leer tranquilamente sólo para revivir el momento en que se pronunciaron, no para 'descifrar' lo que no se transmitió en su momento pero, y me encanta decirlo, hay excepciones.
¿Salvador Marín Hueso en diciembre de 2006, por ejemplo?
Por supuesto. Y, afortunadamente, el listado no es tan paupérrimo. Alejo García, Jesús Castellanos, Pedro Merino, entre otros, han legado a la ciudad interesantísimos pregones. La ciudad de Málaga, perdón. Pablo García Baena, Manuel Alcántara en Córdoba y Málaga, respectivamente. En fin...
No citas a "la meca" de la industria pregonera que desde 1956 parece estar afincada en Sevilla...
Yo no incluiría a Rodríguez Buzón en esta altísima Acrópolis pregonera pero cada uno es libre de tirar para donde quiera. Es más que probable que en Sevilla hayan existido soberbios pregones pero mi incultura acerca del historial pregoneril hispalense me impide apoyarlos con nombres.
Los "pregoneros" que ha citado, imagineros como Bernal o Zafra, ebanistas en Córdoba haciendo las mejores parihuelas... ¿Hay más cera que la que arde en Sevilla?
Hay mucha cera 'ardida', por tanto, quedan candelabros de plata muy dignos sin cera y otros que aún iluminan; depende del punto de vista. Los nostálgicos contarán que hay 100 candeleros, los realistas sabrán que sólo 15 tienen un cirio puesto. Digamos que Marbella vende gorras en los kioscos para los turistas pero los marbellíes ya tienen las suyas, buenas, desde hace mucho tiempo.
Empezamos hablando en el siglo XV, por Moguer... Pasamos por Jerusalén, por el Islám, por la Francia revolucionaria... Terminamos en Marbella. ¿Perfecta o decadente metáfora de los tiempos que corren?
Tan perfecta como decadente. ¿Se puede arreglar esto de alguna forma? No suelo ser pesimista, por eso lo digo. Aunque sí me gustaría puntualizar que los tiempos que corren, en gran medida, me gustan.
Esta conversación tuvo lugar a través del messenger.
Fotografías de Marina Torres, Michel Sima, Isabella Fotografía y Estampas cofrades.
Fotografías de Marina Torres, Michel Sima, Isabella Fotografía y Estampas cofrades.