En una aproximación rápida a esta semana en forma de alcohol barato a precio de oro convenimos vernos bajo los arcos de Santiago cuando aún sigue por aquí el sol. La cita es con mi compadre José María en primera convocatoria y luego vengo a encontrarme con capataz y un costalero que fue suyo este Jueves Santo en la Cruz del Silencio. Hoy es una jornada tranquila de cruces, mi primera de toda la semana, sin prisas y sin pausas, y sin colas en las barras. Lo suficiente para deleitarme con cada Cruz que veo y para hablar lo justo y no más con quien me cruzo. En el Silencio, croquetas que recomiendo, me atiende el capataz del Descendimiento que me pregunta cómo vi la cosa. Y hablamos del Rocío, que ya está aquí, y de las sevillanas que ya se sabe su hijo. Milagritos, creo, saca un plato todo ajo y todo tomate él. Todo aceite y todo tertulia con una ventana antigua a la calle Perea abierta con la que entretener la espera y las croquetas ardiendo, y las berenjenas fritas. Luego el tránsito es breve bajo pancartas y la visita a la vecina, que es la dueña de la calle. En la Soledad la cera sobre la túnica, la túnica sobre la mecedora. Más saludos de rigor, los flecos recortados a una entrevista pendiente con Antonio Montellano y bendiciones espirituales de una terna que comparte mesa al fondo. La tertulia continúa. En segunda convocatoria Ana arrastra de los tres hombres de la casa y hablamos de música y de músicos. Pepe Carmona pasa por allí, que sabe de música y de músicos, y por eso habla. Luego nos vamos a la Cruz del Amor que tenemos que hablar con el Hermano mayor de poner a la Virgen a los pies del Cristo que yo sigo con lo mío, y de pasar por la Catedral. Y de las túnicas, pero esto me preocupa ahora menos. Por la calle unos niños recaudan con papel de aluminio y un aspa sobre un mantel o una sábana y tres flores. Vienen por la calle Azahara que me han dicho que por ahí ha montado su Cruz el Calvario aunque no voy. Tampoco asisto a la de la Cena. Se me queda también pendiente la de los Estudiantes y la del Prendimiento. También la de Pasión. Son las del entorno pero quedan días. Al final veremos si soy de todas un poco o de pocas mucho.