El caballo ese que anuncia la llegada del Cristo de las Tres Caídas de Triana y manda callar a la gente y deja a su paso suspiros y ovaciones no hará cabriolas por la Castellana y muy dignos los que han dicho que no -yo habría dicho que no de haber sido hermano- se las dan de coherentes y otros asuntos para justificar aquello de que si el Papa le quiere rezar al Señor, que vaya a Sevilla y lo haga. Cosas más difíciles se han visto engordando el ombligo de Sevilla así que no diría yo que no pero a mí lo que me sorprende es que hayan invitado a este misterio a participar. ¡Si es de lo más malo que se pasea por Sevilla! Evidentemente no iba a ser el peor en pasear por Madrid. Ya va Granada bastante bien representada en ello pero es que de Sevilla iba a ir lo peor. Algún día algún sevillano de los que me merecen credibilidad (muy poquitos) me contará lo que ha pasado. Hasta entonces me tengo que bañar en la duda del empeño en las Tres Caídas, un misterio mediocre que si no fuera de donde es, no saliera en la cofradía que sale, no le tocara la banda que le toca y no lo menearan como lo menean, ¡de qué nos íbamos a fijar en él!
Yo sigo diciendo que a Sevilla ni falta (ni ganas) le hace ir a esto de Madrid y que, ni por asomo, le va a pasar factura a la Hermandad de la Esperanza de Triana esta decisión incomprendida y peor adopatada pero ¿qué necesidad había de liar la que se ha liado pudiendo hacerse las cosas bien? La culpa no la tienen los hermanos de la Esperanza de Triana que dijeron que no. La culpa es de los que se obcecaron con Triana para rellenar huecos y de aquellos que pensaron en algo de lo peorcito del barrio. Coño, sin necesidad de cruzar el río (ni falta que hacía) podía haber ido, mejor, el misterio de las Siete Palabras, excelencia, y no el caballo y todo lo que va encima. La pena es que 'Cristo muere en la Cruz' ya lo escenifica Mena, que repite a Málaga, por cierto. Así que ya puestos a sugerir, Mena sí pero su Prendimiento no. La cosa ganaría coherencia estética y artística. Y así, muerto Jesús en la Cruz, moreno y legionario y descartado el por el menda propuesto misterio de las Siete Palabras, pecarían ahora los organizadores de Descendimiento con el de Luis Marco Pérez para Cuenca en vez de la Quinta Angustia de María y sus bisagras (por cierto, atentos a la próxima Librea y el Descendimiento de Marco Pérez). Entonces sí que sí. Por lógica aplastante, siete más cinco, doce. Y no tres. Pero me da a mí que a Madrid querían llevar un buen equipo y un galáctico y la estrella ha salido rana que le croa al resto bajo el puente.