11 de julio de 2011

Tarde de toros en Berja

Carlos Ojeda. Fotografía de Jorge Ponce

Novillada de promoción de esas que organiza (y televisa) Canal Sur en Berja. La gente del pueblo lleva una hora a la sombra. Afuera las furgonetas de los toreros y otros que llegan en coche, luego, más lejos, el aparcamiento de los que venimos de fuera. Plaza llena, casi. Creo que me siento en el 4, a pleno sol, serrano, de julio. Preside un señor palco escoltado por hombres que salen en La Voz de Almería siempre que se habla de toros. Empieza la corrida con la salida del primer toro y empiezo a aburrirme. ¿Y después de este dices que tienen que salir otros cinco? Menos mal que no me gustan los toros, así me puedo dedicar a ir tomando notas para mitigar el tedio y la cosa funciona y la tarde se pasa mejor. Pero eso ocurre en el cuarto o en el tercero, no me acuerdo. Unas cosas las anoté lo que viene siendo sobre el momento que escribía y otras a toro pasado, recuperando de la memoria el material servible. La crónica social la resumo mucho: por allí estaban Bibi del Águila, Jorge Ponce muy taurino él pero que se pirra por una sombra que da gusto (y yo siempre pensé que los taurinos son gente de sol), el púgil Alexander Tower y su hermano y su padre y una moza, Isabel Fernández y, enfrente, Javier Tapia dirigiendo a la municipal de Berja que estuvo muy bien el rato que la escuché. El resto de la crónica social supongo que el cronista del pueblo la escribiría mejor o mi padrino, que ese se conoce a la gente que se pone pantalones rojos o verdes y escribe de ellos en su columna en La Voz. En el callejón que, para los que no entiendan de toros, es la zona esa llena de fantasmas que separa la barrera del albero, había también mucho torero de la tierra y potentados del pueblo sin función alguna aparente.

Novillos de Juan Collado Ruíz. Dicho esto y, metidos ya en faena, de los dos primeros novilleros apenas puedo decir tres cosas sin importancia. A ellos los miraba y no apuntaba. Qué mal rato recuerdo que pasó el primer novillero. Y puede que el segundo. Al primero (Juan Cortés) le soltaron un bicharraco que me decían que era más grande que muchas de las cosas que sueltan aquí en la Feria. ¿Sí? Caramba. El segundo (Borja Jiménez) atravesó en toda la literalidad que coge dentro del verbo al toro. Va el hombre, mozuelo él, y entra a matar y la punta de la espada que sale por un costado del toro. Yo vi que lo mató y se echó las manos a la cabeza. El gesto era de poca torería pero, oye, cada uno manifiesta la toreríaa su manera. Pero luego me fijé y qué coño torería: se llevaba las manos a la cabeza de ver lo que había hecho. Del tercero (Tomás Campos) tengo anotaciones como 'torero alto y toro chiquitillo. Creo que marrón' o percepciones como 'el torero se ha jugado la vida pero creo que no lo sabe aún'. Seguro que aún sigue sin saberlo. Ya del resto fui más abundante; menos mal, eso me salvó del aburrimiento de un espectáculo incomprensible que quiero seguir sin comprender. Y la manteca viene en los tres restantes, anotaciones abundantes.

La tarde en cuatro notas
El cuarto de la tarde para mí que tenía un problema de vista porque envestía con la cabeza de lado, mirando como si viera mejor por el ojo izquierdo. Me gustó mucho este toro, 'bonito y asustadizo pero no con tanto miedo como el torero (Carlos Ojeda), que lo ha paseado por todos los tendidos'. Este novillero era muy moreno y se peinó antes de salir como Juan Belmonte. A su novillo 'le han puesto tres o cuatro banderillas y le han quedado dos o tres' y luego él se ha pegado varias carreras después de entrar a matar. Yo no sé cuántos avisos le dieron pero 'el último ya le vino por Seur'. El público de mi tendido (el 4) le donó piropos del tipo 'retírate del toreo' y ofertas de empleo como: 'necesitan vigilantes en la piscina de Adra'. El quinto fue para Luis Miguel Castrillón pero le pegó un revolcón a uno que había por allí dando vueltas haciendo un quite y el tío se quedó tieso, inmóvil, protegiéndose la nuca y le dio tiempo a pedirse unas pipas mientras que le llegaba la cuadrilla al rescate. Un espectáculo de tensión y terror con tintes de entremés. 'Olivencia banderillea toda la tarde con la destreza propia del que es capaz de pinchar la última aceituna de la ensalada del menú'.

Si el torero torea, el novillero novillea, ¿no? Pues eso, que el novillero que novilleó al quinto de la tarde se parecía al hijo de Manzanares de lejos. Yo nunca he visto al hijo de Manzanares, ni de cerca ni de lejos pero me imagino que de lejos se tiene que parecer a este chaval que se le parece. Así lo describí entonces: 'torerto apañao que se coge la chaquetilla como cuando Pepe Carmona manda delante de los pasos'. Luego revolcón y va y lo mata después de media estocada. El sexto era de los que saltan a los tendidos y luego lo vemos en los telediarios de Antena 3. Vamos, que el toro iba dándole vueltas a la plaza mirando para los tendidos con ganas de irse a por tabaco y el público tan a la altura del entremés moviéndole camisetas y demás objetos para terminar de animarle. Y yo con más miedo que vergüenza. Pese a ello, yo pude ver que en el primer par de banderillas de este novillo faltó novillo. 'Este tal José Luis, de verde' tuvo que pensar que el toro estaba más gordo y cuando fue a pinchar allí no había carne sino aire y risas. Eso sí, en el tercer par se desquitó el hombre y puso el mejor par de la tarde. El novillero (Manuel Ponce) sale, brinda el toro al público (como todos) pero lo que a la gente le moló fue que tirara la montera y cayera boca abajo. Qué ovación, Dios mío. Y para mí que en aquel sextenario no hubo más cera que la que ardió. Y si la hubo, como no sé de toros, se me volvió vivo a los corrales.

Nota
Me pasa el director de la Municipal de Berja lo que tocó la banda:
Paseillo: La kermés de las Vistillas (José Martín Domingo)
Primer novillo: Cielo andaluz (Pascual Marquina)
Segundo novillo: El torico de la cuerda (Luis Serrano)
Tercer novillo: Enrique Romero (J.A. Armenteros).
Cuarto novillo: Dauder (Santiago Lope)
Quinto novillo: Corazón Gitano (José Martín Domingo)
Sexto novillo: Álvaro Domecq (José Martín Domingo)
Para las vueltas al ruedo en los trofeos:
Morenito de Valencia (Vicente Portolés)
Los dos Adolfos (José Martín Domingo)
Peña taurina vitoriana (José Martín Domingo)