Reflejos, pálidos, en tarde de calor y termómetros burlones. Son verdes las presencias y ocre la tertulia. Le salen burbujitas al tema y Almería, afuera, tras el cristal, se nos bebe a sorbos como si fuéramos la tónica que ha pedido en la barra.
Adelanto breve
Podemos considerar que en esta cuestión del desarrollo cultural imperante y caracterizante de cada momento histórico, junto a todo lo que constituye la religión en el sentido de suponer una estructuración y expresión social, con el sufrimiento religioso humanizado, se construye un reflejo en el que-haher del hombre, incluido en su dimensión religiosa; en una cultura (como puede ser la medieval, romántica, revolución comercial, moderna, posmoderna... con la dimensión religiosa de fondo) es donde emerge el YO o la personalidad, y con esto el comportamiento -en el caso que nos ocupa religioso-.