Si de luces y tiempo detenido hablamos cada Domingo de Ramos, si de palmas, niños, alegría y mucha Paz bajo palio, Eucaristía y barrios seguimos, este año (léase: el que viene) habrá que hacerlo, además, del Fútbol Club Barcelona. La jornada 28 de la Liga cae en Domingo de Ramos y tan poco acostumbrados como estamos aquí a que algo así influya de una manera u otra en nuestras vidas, parece que la noticia ni nos inquieta.
En la plaza de San Sebastián ayer salió este tema en una distendida y breve tertulia. Que el partido sea en sábado o en domingo, dicen los que de esas cosas saben, dependerá de las televisiones. Y si es en sábado será a las nueve de la noche y si es en domingo, dicen, a las siete de la tarde a menos que lo dé el Plus que sería dos horas más tarde... Y cada uno echa sus cuentas. Con la ampliación prevista, el aforo del campo alcanza las 24.000 localidades. Si está terminada dicha ampliación -que como todo en Almería, está por ver- serían 24.000 almerienses con los que no contar durante, al menos, tres horas ya sean del Sábado de Pasión o del Domingo de Ramos.
Lo primero que uno piensa ante la llegada del gigante culé es que si a pocos nazarenos le quitas otros pocos, ¿cuántos quedan? Si a exigua cuadrilla le quitas algún que otro pilar, ¿con qué apuntalas? Esas son las cuentas que hacen algunos (los menos). Los más están como si no ocurriera nada no sé si por desconocimiento del calendario o porque, realmente, que venga el Barça o deje de venir afecta más bien poco a la Semana Santa de Almería. Que esa es otra; lo mismo los que ahora le damos vueltas al asunto llegado el momento descubrimos que el Barça pasa sin pena ni gloria (cofradierescamente hablando) por ese campo con el que aún no han comenzado ni las obras de ampliación. Y como hace calor y como el tema me aburre, prefiero sentarme a verlas venir hasta que regresen las apetencias. Mientras tanto, me quedo con el tan almeriense "a ver lo que pasa..."
En la plaza de San Sebastián ayer salió este tema en una distendida y breve tertulia. Que el partido sea en sábado o en domingo, dicen los que de esas cosas saben, dependerá de las televisiones. Y si es en sábado será a las nueve de la noche y si es en domingo, dicen, a las siete de la tarde a menos que lo dé el Plus que sería dos horas más tarde... Y cada uno echa sus cuentas. Con la ampliación prevista, el aforo del campo alcanza las 24.000 localidades. Si está terminada dicha ampliación -que como todo en Almería, está por ver- serían 24.000 almerienses con los que no contar durante, al menos, tres horas ya sean del Sábado de Pasión o del Domingo de Ramos.
Lo primero que uno piensa ante la llegada del gigante culé es que si a pocos nazarenos le quitas otros pocos, ¿cuántos quedan? Si a exigua cuadrilla le quitas algún que otro pilar, ¿con qué apuntalas? Esas son las cuentas que hacen algunos (los menos). Los más están como si no ocurriera nada no sé si por desconocimiento del calendario o porque, realmente, que venga el Barça o deje de venir afecta más bien poco a la Semana Santa de Almería. Que esa es otra; lo mismo los que ahora le damos vueltas al asunto llegado el momento descubrimos que el Barça pasa sin pena ni gloria (cofradierescamente hablando) por ese campo con el que aún no han comenzado ni las obras de ampliación. Y como hace calor y como el tema me aburre, prefiero sentarme a verlas venir hasta que regresen las apetencias. Mientras tanto, me quedo con el tan almeriense "a ver lo que pasa..."