Leo que a mi respetado Fernando le hubiera gustado que ese espacio lo ocupase otra anatomía. Y lo comparto a medias. No una por otra sino las dos. O tres. O cuatro más. Pero esta Columna de Gabriel Cuadrado Díaz tiene que ser vista, contemplada, discutida, compartida o no su belleza o calidad. Removiendo conciencias, en definitiva, suscitando el debate.
Almería necesita respirar más aire que la viciada triada Dubé-Duarte-Miñarro. Y no le basta, no le puede bastar con Arteagas, Bejaranos o Madroñales; hacen falta Espinosas, algún que otro Hervás, Palmas y Cuadrados. Nos perdimos por los huecos de la Guerra, por el hambre de esta diócesis siempre pobre y por pensar más en sobrevivir aquí y ahora que en vivir en el más allá nombres de oro del mismo siglo que ya ¿no? podemos recuperar pero estos Cuadrados de anticuario bien valen su presencia. Hay más vida. Y necesitamos verla, palparla, tocarla, olerla para creérnosla. Por eso es necesaria toda imagen discutible. Porque mientras nos vaya la vida en ese análisis o comparación de los resultados de una investigación, a la luz de otros existentes o posibles que es toda discusión según el DRAE, tanto alimentarán su alma sus presencias como sus ausencias pero... ¿a que las primeras están más ricas?
Fotografía "a traición" de Dani Pérez. Gracias.