26 de septiembre de 2009

Niño, sube la persiana

Pasado el año, regresadas las tildes a sus superficies propias se me apetece dejar la persiana de esta abacería de las ideas a media altura. Durante este tiempo han sido tantos los temas que han pasado por el escaparate lanzando como suspiros de España que he hecho inventario de apetencias y como Blogger puso de su parte deshaciendo entuertos pretéritos yo, como digo, subo un poco la persiana para que sepan que esto está abierto y entre el que lo necesite. Nueva cuenta, sin deudas pendientes -respiren las vecinas que se llevaron fiado que aquí quedó todo pagado- así que abre a media luz esta antología de aquel otro blog y otras cuestiones sin aspavientos, con la radio de fondo y la misma noción del tiempo de toda la vida.