
Marchena me es necesario en el cante. Leyendo sobre él pasó acaparando a manos llenas críticas y elogios que comparto escuchándole. Nunca se mintió sobre él y ahora quedan las grabaciones con las que opinar uno y leer lo que opinaron otros como Manuel Barrios Gutiérrez, demoledoramente esclarecedor al resumir bien mi pensar y gusto por el de Marchena: 'para unos, Pepe Marchena es la primera mentira del cante, para otros su última verdad'. Ahí se queda la cosa porque no da para más la síntesis. El análisis de un cantaor que según delante de quién antes no era ortodoxo citar. Ahora los años y el polvo como que homogeiniza la cosa pero Marchena fue otra cosa, muy necesaria y que le hizo bien y grande al flamenco pero, como digo, eso es ahora, que antes no era ortodoxo mentar. Aquella época dorada a base de jumilla y manzanilla no era muy de almíbar y gorgoritos pero ese almíbar eran tan la raíz como la sequedad de Mairena. Ahí dejo esto que es, pero por encima, Valderrama, que eso lo sabían los dos. Marchena grande haciendo de las suyas.