El partido ha comenzado a la hora de los toreros. Aunque ahora los toreros cobrán más y torean más tarde. Así que el poema de Lorca, además de manido se me ha quedado obsoleto. Pero el pitido inicial del partido que he ido a ver le sirve, por ejemplo. El Almería recibía aquí al Real Sporting de Gijón y yo he ido acompañado de la figura paterna a rememorar otros tiempos aunque en otro campo. He aprovechado y he acudido por vez primera al estadio de los Juegos del Mediterráneo que está muy bien pero está muy mal. Lo único bueno es la megafonía, que se entiende al que habla. Pero como el Franco Navarro nada. El caso es que en la 78-79 el Sporting también empató a uno aquí, o eso me contaba mi padre por el camino. O eso creía recordar. Hablábamos de eso y otras cosas mientras entrábamos por la puerta que tiene un 2 pintado y nos hemos sentado en Tribuna baja, creo que se llama. Allí estaban unos del Sporting que se ve que no tienen bastante con aburrirse en Gijón que van por España aburriéndose en campos de mala muerte donde, eso sí, les clavan quince mil pesetitas de las de antes por aburrimiento.
Lo mejor del partido ha sido que los dos goles que se han marcado han sido en la portería que teníamos más cerca y han sido bonitos. Insuficientes también, que todo hay que decirlo. Y al final los dos equipos se han quedado con lo que tenían antes de empezar pero con un puntito más cada uno que no se si sirve para algo. Para algo servirá, ha dicho luego mi madre, cuando le hemos contado el partido en casa, tan positiva ella siempre para las cosas de los demás. También le he dicho que mucha tarjeta me ha parecido a mí para tan poco partido y mucha posesión del Almería en la primera parte. Luego en la segunda el Sporting se ha crecido y cuando el Almería ha querido hacer como que hacía algo ya no había tiempo ni para eso así que equitativo reparto de migajas en la zona medio-baja de la tabla. Luego ha preguntado si ha habido alguien lesionado y si mi padre había gritado mucho pero el partido no ha dado de sí ni para eso.
Lo mejor del partido ha sido que los dos goles que se han marcado han sido en la portería que teníamos más cerca y han sido bonitos. Insuficientes también, que todo hay que decirlo. Y al final los dos equipos se han quedado con lo que tenían antes de empezar pero con un puntito más cada uno que no se si sirve para algo. Para algo servirá, ha dicho luego mi madre, cuando le hemos contado el partido en casa, tan positiva ella siempre para las cosas de los demás. También le he dicho que mucha tarjeta me ha parecido a mí para tan poco partido y mucha posesión del Almería en la primera parte. Luego en la segunda el Sporting se ha crecido y cuando el Almería ha querido hacer como que hacía algo ya no había tiempo ni para eso así que equitativo reparto de migajas en la zona medio-baja de la tabla. Luego ha preguntado si ha habido alguien lesionado y si mi padre había gritado mucho pero el partido no ha dado de sí ni para eso.